La mayoría de las organizaciones y empresas no disponen de un plan de sucesión eficaz que permita dar relevo generacional a los fundadores de negocios familiares y dar cumplimiento a la visión y objetivos de la empresa. La sucesión más allá de un simple plan es una estrategia para garantizar la estabilidad en el equipo de trabajo y desarrollar una transición ordenada que preserve el capital humano y fortalezca sus ventajas competitivas. El relevo, ordenado y estratégico de líderes, es una actividad crucial en el mundo empresarial y resulta clave para fomentar y potenciar las nuevas ideas, estilos y visión, sin desviarse de la misión de la empresa a largo plazo.
El objetivo del plan de sucesión consiste en garantizar la continuidad en las acciones y estrategias clave de la organización. Independientemente de los estilos y formas de dirección, de manera que plantea mantener la visión y valores esenciales siendo su correcta implementación un elemento clave de diferenciación sobre la competencia.Un plan de sucesión efectivo implica asegurar determinadas acciones que ayuden a lograr los resultados esperados. En primer lugar, se debe seleccionar y diseñar un plan de carrera a las personas que podrán sustituir al dueño del negocio. Resulta clave identificar líderes con potencial de desarrollo profesional, disciplina, integridad y compromiso que tengan el perfil y las características requeridas por la empresa. En muchas ocasiones resulta interesante aportar experiencia adquirida en otras empresas. Segundo, es crítico identificar las competencias necesarias que debe de tener el/la candidato/a que sustituirá al dueño/a de la empresa para asegurar la continuidad del proyecto. Es recomendable determinar el perfil del puesto para minimizar el riesgo natural inherente en todo proceso de transición y así aumentar las probabilidades de éxito. Algunas de las competencias más deseadas tienen que ver con los atributos intangibles o “softskills” de los líderes como la capacidad para resolver problemas, pensar de forma crítica, liderar y motivar equipos de trabajo, tener capacidad para negociar y mediar en situaciones adversas, entre otros aspectos. Sin afectar en los resultados de los negocios es fundamental que el plan sea transparente para clientes, proveedores y empleados. De esta manera, disminuyen las tensiones internas, se fomenta el desarrollo de nuevos liderazgos y motiva a empleados claves a seguir creyendo en un proyecto común.
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