Es cada vez más generalizado, reflexionar sobre la estrategia en distintos momentos del ejercicio y para cualquier tipo de empresa u organización indistintamente de su sector y tamaño.
La estrategia no es un acto que pueda realizarse y después actuar en consecuencia. La estrategia es un camino a seguir en función de unos criterios (distintos para cada empresa) y para los que pondremos los cimientos (planes de acción) adecuados para su alcance.
En un entorno en constante evolución, la estrategia no debe, ni puede ser, una constante.
Los objetivos deben ser fuertes, pero las acciones deberán adaptarse a cada situación para obtener los mejores resultados, tanto a corto como a medio plazo, para garantizar la sostenibilidad de la organización.
Es por este motivo que nunca es mal momento para reflexionar sobre la estrategia, basándose en una serie de valores y objetivos previamente definidos y establecer los mejores caminos para alcanzarlos.
Deja una respuesta