Una de las aspiraciones de la mayoría de emprendedores y empresarios es crecer, crecer hasta un determinado punto que les dé una cierta estabilidad (o al menos así lo consideren) y se sientan orgullosos de los éxitos alcanzados.
Pocos se plantean cómo alcanzar el crecimiento , es decir, quiénes le acompañaran en el camino y cuántas personas y/o empresas se quedarán en la cuneta, no siempre es prioritario o al menos se tiene en cuenta en la estrategia.
El común denominador es ser más grande, más fuerte, más competitivo que la competencia, ser el primero en lanzar un producto, tener los mejores precios o la mejor calidad.
Nunca el crecimiento viene solo, puede ser fruto de casualidad (pocas veces) o del entorno (otras pocas), sino que la sostenibilidad del crecimiento de cualquier negocio se basa en trazar un camino, y estar preparado para los cambios que deba afrontar. Siempre con nuestro crecimiento deberemos estar acompañados de perfiles profesionales acorde a los objetivos y una serie de empresas en las que confiar y que sumarán sus esfuerzos para juntos alcanzar el éxito deseado.
El éxito es temporal, podemos ser el mejor hoy y mañana dejar de serlo, aún así, si estamos bien acompañados nuestro éxito perdurará mas en el tiempo, y en nuestro crecimiento habremos ayudado y se habrán sumado al carro, una serie de empresas que a su vez habrán crecido con nosotros.
Si deseamos ir rápido, vamos solos.
Si deseamos ir lejos, mejor bien acompañados.
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