
Hace un tiempo que si no estabas en Internet no existías, hoy si no estás en las redes sociales nadie te conoce, y mañana si …… Me refiero tanto a empresas como a profesionales.
El boom de la digitalización se ha llevado a extremos que superan la racionalidad, el sentido común de cualquier persona o profesional. Cierto que mas del 80% que necesitamos un producto o servicio lo primero que hacemos es buscar en Internet, y después preguntamos a familia, amigos, conocidos, clientes, proveedores, ….
En Internet está casi todo, hay de todo, lo bueno y lo …..
Las redes sociales nos permiten ampliar dicha información, así como obtener determinadas valoraciones de un producto o servicio, aspecto a veces decisorio en la adquisición del mismo. Por ejemplo si buscamos un Restaurante o Hotel, nos fijamos en las valoraciones de sus Clientes y ello influye en cierta medida en nuestras decisiones.
Pero llegado llegado a este punto, en el que unos sectores están y son más activos en términos «digitales», nos preguntamos qué precio debemos pagar para tener este tipo de presencia digital, qué parte de nuestro presupuesto debemos destinar a ello, y por supuesto valorar y estimar cuál es el retorno, sin olvidar de los riesgos que implica el tener o no tener presencia, llamémoslo el «coste de oportunidad«.
Cada sector, negocio o actividad debe valorar y ponderar qué, cuándo y cómo debe estar en los principales buscadores de Internet o qué redes digitales son las que le pueden proporcionar mas clientes, negocio o imagen de marca.
No es fácil, ni los más expertos digitales tienen una respuesta clara sobre qué debe hacer cada empresa, cuánto invertir y sobretodo cuál es el retorno que puede obtener. El entorno digital es tan fluctuante, que es prácticamente imposible predecir el éxito de una campaña o de una inversión digital, lo que está claro también es el coste de no hacerla lo que significa que nuestra competencia pueda potenciar su imagen, ser mas proactivo en redes y por lo tanto generar mas interés, contactos y al final clientes.
A pesar de ello, todos sabemos que la búsqueda y el primer contacto generado a través de las redes o presencia digital, no siempre generan en términos de cantidad/calidad, negocio y tiempo, así como el nivel de expectativas que raras veces a corto plazo se puedan considerar «rentables».
La digitalización en sí, ha generado un negocio paralelo para muchas empresas que han visto una oportunidad de negocio, de crecimiento y que ampliar su gama de productos y servicios aprovechando el auge del momento.
Es un negocio, SI.
Hay mercado, SI.
Todas las empresas deben estar en internet y las redes, seguramente SI, a valorar según sector, necesidad y expectativas.
Las redes, la digitalización de la empresa no es la única salvación a nuestros males, a nuestra competencia, es una vías más para tener presencia en un mercado tan competitivo, pero debemos recordar que requiere de un esfuerzo de recursos humanos y materiales importantes y que el retorno de dicha inversión es a medio o largo plazo, entendiendo a partir de los 3 meses y dependerá siempre en gran medida de la inversión realizada. Así que no esperemos grandes resultados a corto, ni confiemos en la salvación de los resultados en una campaña digital, que si bien puede ayudar, no es la panacea.

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