No sorprende a nadie aventurar que nada será igual en el futuro, la cambios en el entorno a nivel económico, social y empresarial, que han venido para quedarse, auguran un futuro incierto tan sólo accesible para los que sean capaces de adaptarse y aprovechar los mejores recursos en cada momento.
Este nuevo paradigma, en el que ya estamos instalados, fortalece el tipo de relaciones entre las personas que, aprovechando las circunstancias de cada momento, aporten sus conocimientos y capacidades para alcanzar los objetivos de la organización.
Las empresas necesitarán, pues, de un talento y comportamiento un tanto distinto en función de su momento vital, de la competencia, del mercado, etc. es por este motivo que la estrategia de cada negocio deberá ser fortalecido, en la medida de sus necesidades, por este aporte extra de capital talentoso denominado «talento flexible», ya que de ello dependerá el éxito de la organización.
Esta tendencia es cada vez mas generalizada en empresas de nuevo cuño, startups y/o empresas que pretenden un rápido crecimiento adaptado al ciclo de vida de sus productos y/o servicios.
Deja una respuesta