Responsabilidad social y ética
En boca de todos está la importancia de la Responsabilidad Social en las empresas, organizaciones, instituciones, etc. pero es tan solo una cuestión de redactarlo y comunicarlo o también hay que practicarlo.
Últimamente, y no puede ser únicamente por el largo periodo de decadencia que estamos soportando, tengo la sensación, por los comentarios en prensa, de que las empresas desean poner en sus planes estratégicos las siglas RSC como si de algo transcendental se tratara, pero pocos o ninguno son los recursos que luego destinan a ello.
Llegando incluso a empresas del sector de RRHH, como por ejemplo, formación, selección de personas, empresas de colocación y/o recolocación, donde se hace muy visible la falta de una estrategia en RSC, empezando por el trato que reciben sus empleados, clientes y otras partes interesadas.
Si nos remontamos en la historia siempre ha habido civilizaciones o grupos sociales mas o menos afines a lo que hoy entendemos por RSC, de manera que no es nada novedoso realizar actuaciones sensibles con el entorno en el que convivimos. Eso si, en estos momentos esta de moda publicarlo, se haga mucho o poco. Es la era del reconocimiento social.
En este sentido damos hoy mayor importancia al ser vistos, que al actuar en consecuencia. Será que no estamos haciendo todo lo que este en nuestras manos para los demás y sin embargo el esfuerzo que realizamos (mucho o poco según se entienda) deseamos divulgarlo a los cuatro vientos. No será que en lugar de Responsabilidad Social a veces deseamos o buscamos el Reconocimiento Social por parte de nuestros Clientes ?
Como muy bien hemos podido comprobar la anticipación a los acontecimientos es factor clave para la consecución de los objetivos. Visualicemos nuestras metas y diseñemos un plan. No lo dejemos en manos de terceros, nunca se sabe donde nos llevarán.
La reflexión de la estrategia: asignatura obligatoria 
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