Este pasado fin de semana, en uno de los programas de televisión de TV3, tuve la ocasión de escuchar a Alex Rovira, economista y profesor de ‘marketing’ y desarrollo empresarial, principalmente hacia la persona. Autor de varios libros, entre ellos ‘Los 7 poderes’ y ‘La buena suerte’, en muchos casos, se han convertido en «guías de cabecera» para emprendedores.
En una parte de su intervención habló del término «procrastinación», palabra poco frecuente en nuestro diálogo habitual, sin embargo, tan habitualmente utilizada por parte de tantas y tantas personas, incluso en muchas ocasiones por cargos directivos.
El diccionario hace la siguiente definición:
La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben de atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones mas irrelevantes o agradables.
Este hecho que a menudo afecta al dia a dia en nuestro trabajo, actividad diaria, en reuniones, etc. y de manera directa a las organizaciones.
Principalmente desarrollado por personas exageradamente perfeccionistas, no son capaces de abordar en plazo determinaciones o soluciones, por lo que buscan cualquier excusa para retrasar una reunión, un plazo de entrega, etc.
Su coste para las organizaciones es elevadísimo y difícilmente cuantificable, a veces también podríamos llamarle «coste de oportunidad», es un pasivo con el que hay que contar, o no ¡¡¡
Deja una respuesta