
Que lo mejor está por venir, al margen de ser una frase hecha, es un hecho que podemos hacer realidad en nuestras vidas, familia u organizaciones, enfocando o mejor dicho reenfocándonos en aquellos que nos aporta la felicidad para continuar esforzándonos día a día.
Hablamos de felicidad en un término generalista, está claro que a nivel personal cada uno entenderá la realización de algún sueño, pero hablando a nivel de empresa lo podemos traducir por ejemplo en:
- mejor resultado,
- más y mejores clientes,
- más y mejores productos o servicios,
- …
Pero porqué no en mejores profesionales, en mejor clima laboral, en mejores herramientas, formación y conocimiento para abordar los retos anteriormente citados que son mas objetivables, es decir, donde seguramente ponemos el foco y no en el camino que nos llevará al objetivo, no estamos hablando del QUÉ, sino mas bien del CÓMO y CUANDO.
Es precisamente cuando ponemos calendario y actividades, cuando nos damos cuenta de la importancia del camino a recorrer para conseguir estas mejoras anheladas, y como decía el poeta Antonio Machado
«Caminante no hay camino, se hace camino al andar»
Pongámonos a andar con la esperanza e ilusión de que lo mejor esta todavía por llegar, no sin tropiezos, no sin piedras en el camino y con alguna duda que se nos cruce, pero con firmeza alcanzaremos nuestros objetivos, mejoraremos los resultados y sin duda seremos mejores como profesionales y sobretodo como personas.
No nos anclemos en el pasado, en los momentos vividos, elevemos la vista y pongámonos en marcha, no hay mejor garantía de éxito que el movimiento, la acción nos lleva al objetivo.
Disfrutad el camino.