Siguiendo la línea de un post anterior sobre la actitud del equipo en la estrategia, ampliamos el contenido con un ingrediente adicional, considerado clave, y que la encontramos en la pasión.
Entendemos por pasión, el elemento que proporciona un suplemento de energía que potencia nuestra voluntad superando la mayoría de obstáculos, que nos hace creer que el reto es posible alcanzando hitos a priori imposibles.
Además genera el clima de confianza en el equipo que retroalimenta los recursos necesarios para superar las dificultades y guiar para conseguir los propósitos deseados.
Pasión por el trabajo bien hecho.
Pasión por mejorar.
Pasión por aprender.
Pasión por transmitir.
Pasión por realizar.
Pasión por el resultado.
Pasión, pasión y pasión por la vida, esta vida que está llena de momentos en los que sin pasión muchas veces no continuaríamos.
Me ha hecho pensar en ello al leer un breve artículo sobre un señor que entro a una cafetería a tomar un café y acabó comiendo un bocadillo y un zumo de naranja además del café, que no lo tenía previsto al entrar, gracias a la persona que le atendió. Pasión y profesionalidad por lo que hacemos es lo que requiere cada día, un cliente satisfecho es la mejor recompensa que podemos obtener.
Como muy bien hemos podido comprobar la anticipación a los acontecimientos es factor clave para la consecución de los objetivos. Visualicemos nuestras metas y diseñemos un plan. No lo dejemos en manos de terceros, nunca se sabe donde nos llevarán.
La reflexión de la estrategia: asignatura obligatoria 
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