Seguramente no es la primera vez que comento sobre la manera de entender, por los directivos, la estrategia en la empresa.
El exceso de protagonismo, en algunas ocasiones, juega mala pasadas sobretodo cuando hablamos de empresa y equipo. En este sentido debemos de dejar a un lado los intereses personales y profesionales para ponerlos en favor del aprovechamiento de las sinergias de la organización.
Acabo de asistir a una reunión de primer nivel en la que la figura del «yoismo» estaba por encima de los intereses y oportunidades de la organización.
Es por esto, que, en los tiempos actuales, el «yoismo» ya no sirve para el desarrollo y despliegue de la estrategia. Las individualidades pueden servir en un momento determinado y son necesarias, pero no se puede basar el éxito una organización en la genialidad de un individuo.
Abandonemos los egos, hagámonos partícipes de los objetivos y tendencias de la organización y aprovechemos las sinergias, que sin duda, la suma nos hará mas fuertes tanto interna como externamente, frente a clientes y competidores.
Muy buen articulo, creo que tienes bastante razón.